Antes de nada quiero compartir que me siento bendecida y agradecida por la oportunidad que la Fundación Jacobea me brindó al otorgarme esta beca… sinceramente no lo podía creer cuando me dieron la noticia. Para mí hay un antes y un después de esta gran oportunidad: he podido alcanzar un gran logro a nivel personal, lo cual es enormemente satisfactorio y he podido hacer realidad algo que  veía inalcanzable, ya que no cuento con los medios suficientes: estudiar mi maestría.

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Siempre he creído firmemente que las oportunidades existen y que sólo es cuestión de estar atento para ser capaz de verlas.

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Mi nombre es Juanita Natividad Díaz, soy abogada,  en el estado de Guerrero, Región Tierra Caliente; mi lugar de origen se llama Tlapehuala. Crecer en el campo me enseñó a ser una persona independiente, con responsabilidades desde muy joven. Soy profesora en una comunidad que está a una distancia de dos horas de donde vivo.  El camino para acceder a mi puesto de trabajo es de terracería; allí no hay acceso ni cobertura de internet y debo  quedarme en esta comunidad de lunes a viernes y luego desplazarme todos los fines de semana a mi casa (ubicada en Tlapehuala). Cuando llego a casa una de las primeras cosas que hago es conectarme a internet; así puedo seguir con mi formación y lo mejor de todo es que tengo profesores de las mejores Universidades que están en diferentes países y que son conscientes de mis horarios … Mi salario como maestra rural es muy bajo y no me alcanza para poder pagar unos estudios de posgrado de este tipo...  Yo, sin embargo,  creo que la base del  trabajo es la preparación; es por eso que estoy feliz y emocionada estudiando  mi maestría y estoy comprometida en esta nueva etapa ¡GRACIAS a la Fundación Jacobea!